Tesoro Divino
Las almas se riñen por un aposento en la tierra
de las esperanzas y las reminiscencias.
Los hombres se desgarran y se mutilan
por fortunas que valen absolutamente nada.
Tu conciencia pesa más que mil riquezas.
Tu cordura despierta codicia en los dementes.
Tu fe es el puñal más filoso que cortará y tatuará
cicatrices horrendas en las diversas caras hipócritas
de un mundo sin sentimientos.
Si tu alma galopa y relincha en la palma de la justicia
¡Ea, pues! ¡En hora buena!
Sal y defiende el único tesoro que en verdad tenemos.
Grita de pasión y de dolor por resguardarlo…
en el fondo de tus entrañas.
Si fuese un minúsculo animal herido,
me mofaría del dolor y plañiría de felicidad.
Porque hoy me retorceré para desfallecer mañana,
y mañana pereceré para existir por siempre.
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